Continúan en Londres las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China mientras tierras raras y semiconductores dominan la agenda

Segundo día de negociaciones en Londres

Representantes comerciales de Estados Unidos y China comenzaron su segundo día de conversaciones de alto nivel en Lancaster House, un lugar histórico en el centro de Londres. Los mercados globales observan de cerca estas conversaciones, mientras las dos economías más grandes del mundo intentan resolver las tensiones persistentes en materia de aranceles y comercio.

Al frente de la delegación estadounidense están el secretario de Comercio, Howard Lutnick; el secretario del Tesoro, Scott Bessent; y el representante de Comercio, Jamieson Greer. Por parte de China, lidera el viceprimer ministro He Lifeng, responsable de la estrategia económica de Pekín.

El presidente Trump declaró a los periodistas que estaba recibiendo “buenos informes” del equipo negociador y expresó optimismo respecto al curso de las conversaciones.

Exportaciones de tierras raras y controles a semiconductores en el centro del debate

El foco principal de esta ronda de negociaciones son los minerales de tierras raras, esenciales para vehículos eléctricos, defensa y energía limpia. China ha reducido significativamente la exportación de estos recursos clave, generando riesgos en la cadena de suministro para los fabricantes estadounidenses.

Mientras tanto, Estados Unidos ha impuesto nuevas restricciones a la exportación de herramientas de diseño de semiconductores y tecnología de fabricación de chips, alegando motivos de seguridad nacional. Los negociadores también buscan un aumento en las compras chinas de productos estadounidenses y una reducción del prolongado desequilibrio comercial.

Tregua en Ginebra y recientes cambios comerciales

Esta reunión se produce tras una pausa de 90 días en la escalada de aranceles acordada en Ginebra, donde ambas naciones se comprometieron a reducir temporalmente las tarifas. EE. UU. ajustó sus tasas al 30%, mientras que China redujo sus tasas base al 10%. Sin embargo, las tensiones han resurgido, y cada parte acusa a la otra de haber incumplido el acuerdo inicial.

Desde entonces, Pekín ha restringido aún más las exportaciones de elementos refinados de tierras raras, donde mantiene un cuasi monopolio global. El equipo estadounidense espera establecer un “canal verde” para acceder a estos materiales, aunque China ha invocado sus propias “necesidades de desarrollo sostenible” para justificar los controles.

Tecnología y visados bajo la lupa

Las conversaciones también abordan las recientes acciones de EE. UU. para restringir el acceso chino a tecnologías avanzadas de chips, incluida la revocación de algunas visas estudiantiles relacionadas con campos de investigación. Estas medidas han generado preocupación en los sectores internacionales de educación e innovación.

Aunque ambas partes están abordando estos temas, el progreso sigue siendo incierto. Analistas advierten que es poco probable que se logren concesiones importantes en esta ronda y que las reducciones arancelarias podrían quedar fuera de discusión por ahora.

Se amplía el compromiso diplomático

En una reunión separada en Londres, el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, se reunió con la secretaria de Comercio y Negocios del Reino Unido para promover la cooperación multilateral. El Reino Unido, aunque anfitrión de las conversaciones, no participa directamente, aunque ha subrayado su apoyo al diálogo y a los principios del libre comercio.

Además, el Reino Unido está negociando su propio acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos, lo que añade mayor complejidad al actual contexto geopolítico.

Lo que sigue

Los funcionarios aún no han confirmado si las conversaciones se extenderán más allá del martes, pero ambos equipos permanecen en Londres. El secretario Lutnick indicó que las negociaciones fueron “productivas” y podrían continuar el tiempo que sea necesario.

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