Medicina: Lo que tu nariz revela sobre tu salud

Del Humorismo Antiguo a la Medicina Moderna

En la medicina griega antigua, el moco —llamado entonces flema— era uno de los cuatro humores que equilibraban el temperamento y la salud. Hipócrates consideraba que su exceso en temporadas frías y húmedas podía provocar trastornos como la epilepsia. Hoy sabemos que el moco no determina la personalidad, pero la ciencia revela su labor real: protegernos y mostrar señales de lo que sucede dentro del cuerpo.

Guardianes de las Vías Respiratorias

El moco recubre las fosas nasales, las humedece y atrapa bacterias, virus, polen, polvo y contaminantes. Junto con los cilios, forman una barrera defensiva. Los adultos producen alrededor de 100 ml al día, aunque los niños suelen estar más “moqueantes” porque su sistema inmunitario se adapta a nuevas exposiciones, explica Daniela Ferreira, experta en respiración de la Universidad de Oxford. El color y la textura del moco ya pueden indicar el estado de salud, como una especie de herramienta diagnóstica visual. El moco claro y fluido sugiere irritación, el blanco indica infección viral, y el amarillo‑verde denota la acumulación de glóbulos blancos. Los tintes rojizos suelen deberse a daños leves en la nariz por sonarse de forma intensa.

Ecosistema Microbiano: El Microbioma Nasal

Así como el microbioma intestinal influye en la salud, el conjunto de bacterias, hongos y virus en la nariz desempeña un papel clave en la inmunidad. Varía según la edad, el sexo, la dieta, el lugar de residencia e incluso los hábitos de vapeo. Un estudio de 2024 halló que la supervivencia de Staphylococcus en la nariz depende de cómo los microbios nasales gestionan el hierro, un hallazgo clave para prevenir infecciones.

Ferreira investiga sprays nasales probióticos que introducen bacterias “beneficiosas” para competir con microbios dañinos. Estas fórmulas podrían mejorar la salud respiratoria y la respuesta a vacunas; por ejemplo, algunas vacunas contra la COVID‑19 modificaron el equilibrio microbiano nasal y, a su vez, afectaron la inmunidad.

“Podríamos desarrollar vacunas mejores, de modo que la gente ni siquiera se enferme — todo está en esa inmunidad del moco.”

Trasplantes de Moco: Una Nueva Frontera

En Suecia, un ensayo piloto introdujo el moco de donantes sanos en narices congestionadas durante cinco días. En 22 adultos, los síntomas de tos y dolor facial se redujeron casi un 40 % durante tres meses en al menos 16 participantes. Anders Martensson del Hospital de Helsingborg no reportó efectos adversos. Esta estrategia, inspirada en los trasplantes fecales, aún está en fases tempranas, aunque ya se estudian ensayos más amplios y precisos.

El Futuro del Cuidado Nasal Personalizado

A medida que avanzan las investigaciones, la toma de muestras de moco podría formar parte de chequeos médicos estándar, no solo para detectar infecciones e inmunidad, sino también condiciones como COVID prolongado o enfermedades pulmonares crónicas. Ferreira y su equipo quieren definir cómo es un ecosistema nasal “saludable” para desarrollar terapias nasales específicas.

“El moco es el futuro de la medicina personalizada,” declara Jennifer Mulligan, reconocida inmunóloga.

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