Fuerzas israelíes atacan sitios militares en Damasco y Suweida
Israel ha lanzado ataques aéreos contra objetivos clave del gobierno sirio en Damasco y en la provincia de Suweida, mientras continúan los enfrentamientos sectarios en esta región predominantemente drusa. El primer ministro Benjamin Netanyahu declaró que los ataques tenían como objetivo proteger a las comunidades drusas y eliminar a los grupos armados vinculados al régimen de Assad. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que bombardearon la sede del mando militar sirio cerca del palacio presidencial, así como vehículos blindados y cargamentos de armas en ruta hacia el sur.
Defense Minister Israel Katz stated via social media that the Israeli military would maintain its operations “until hostile forces are neutralized and Druze civilians are safe.” He shared a video of an Israeli strike impacting Umayyad Square in Damascus, showing a news anchor ducking live on air during the explosion.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria condenó los ataques aéreos, calificándolos de “agresión flagrante” contra la soberanía siria y de violación al derecho internacional. Según funcionarios sirios, infraestructuras civiles y áreas residenciales resultaron dañadas, y se reportaron varias muertes.
Violencia sectaria y tensiones en torno al alto el fuego
Los enfrentamientos estallaron el domingo entre milicias drusas y tribus beduinas, dejando más de 300 personas muertas, según estimaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Entre los fallecidos hay 69 combatientes drusos, 40 civiles y más de 160 miembros de las fuerzas gubernamentales sirias. El observatorio también informó que al menos 10 efectivos del gobierno murieron por los ataques israelíes.
El Ministerio del Interior de Siria anunció el miércoles por la noche un acuerdo de alto el fuego tras negociaciones con líderes drusos. Se comprometió a detener las operaciones militares, establecer puestos de control y reintegrar a Suweida en el marco estatal. Sin embargo, persisten divisiones entre los líderes drusos: mientras el jeque Yousef Jarbou respaldó el acuerdo, el jeque Hikmat al-Hajri —una figura clave que apoya la intervención israelí— lo rechazó y pidió continuar la lucha hasta “la liberación total de la provincia”.
En el ámbito humanitario, las condiciones en Suweida se han deteriorado rápidamente. Se reportan escasez de agua, instalaciones médicas dañadas y acceso limitado al tratamiento de heridos. El hospital nacional fue supuestamente bombardeado durante los enfrentamientos, generando pánico entre civiles y trabajadores humanitarios.
El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, expresó su “profunda preocupación” por los acontecimientos y confirmó que se están llevando a cabo conversaciones diplomáticas con las partes siria e israelí para fomentar la desescalada. Mientras tanto, analistas advierten que los ataques continuos de Israel podrían agravar aún más la inestabilidad regional, a pesar de que Jerusalén sostiene que su objetivo es proteger a las comunidades drusas con fuertes vínculos con Israel y los Altos del Golán.
A medida que la violencia sectaria se intensifica y se expande la intervención militar extranjera, la frágil tregua y su aceptación entre las distintas facciones serán fundamentales para determinar el futuro de Siria, especialmente en la fracturada provincia de Suweida.

