El acusado recibió múltiples cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional
Un juez del estado de Idaho condenó a Bryan Kohberger a cadena perpetua por el asesinato de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, ocurrido en noviembre de 2022. La sentencia se emitió semanas después de que el acusado aceptara un acuerdo de culpabilidad que excluye la pena de muerte.
Kohberger, de 30 años, fue sentenciado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por cada una de las víctimas: Kaylee Goncalves, Madison Mogen, Xana Kernodle y Ethan Chapin. Las penas deberán cumplirse de forma consecutiva. Además, se le impuso una multa de $50,000 y una penalización civil de $5,000 por cada muerte, así como una condena adicional de 10 años por un cargo relacionado de allanamiento de morada.
Victims’ families express grief and lasting trauma
Durante la audiencia, realizada en Boise, familiares y amigos de las víctimas compartieron declaraciones conmovedoras. Las compañeras de casa sobrevivientes, Dylan Mortensen y Bethany Funke, expresaron el profundo trauma vivido. Mortensen relató haber desarrollado ansiedad severa tras el ataque.
Steve Goncalves, padre de una de las víctimas, dirigió palabras directamente a Kohberger, subrayando que la atención pública se centra en las víctimas y no en el acusado.
Otros familiares criticaron que el acuerdo no incluyera una explicación sobre el motivo de los asesinatos.
Detalles del crimen y la investigación
Los asesinatos ocurrieron la madrugada del 13 de noviembre de 2022 en una residencia fuera del campus.
Kohberger, estudiante de doctorado en criminología en la Universidad Estatal de Washington, fue vinculado al crimen mediante pruebas de ADN, registros telefónicos y grabaciones de cámaras de seguridad.
El hallazgo clave fue una funda de cuchillo con ADN masculino, localizada junto a una de las víctimas.
Las autoridades lo arrestaron semanas después en Pensilvania y fue extraditado a Idaho.
