Seguimiento a los Últimos Movimientos Arancelarios de Trump: Qué Está en Vigencia, Qué Se Ha Retrasado y Qué Viene Después

As new tariff deadlines approach, ambiguity surrounds the future of U.S. trade policy. President Donald Trump’s ongoing tariff strategy remains fluid, with some measures already enacted, others postponed, and additional rounds under consideration. While some countries still face steep import taxes, others are negotiating exemptions or adjusting trade terms to avoid economic retaliation. The shifting policy continues to shape market confidence, corporate planning, and global economic relations.

Un Arancel General del 10% Aplica a la Mayoría de Importaciones a EE. UU.

Desde abril, el gobierno de EE. UU. ha impuesto un arancel mínimo del 10% a casi todas las categorías de productos importados, con excepciones notables como dispositivos móviles y computadores. Sin embargo, los productos procedentes de China enfrentan un arancel más elevado del 30%.

Según datos del Bipartisan Policy Center, el gobierno recaudó casi 30 mil millones de dólares en ingresos arancelarios durante junio, lo que representa un aumento significativo frente a los 10 mil millones recaudados en marzo, antes de la aplicación generalizada de impuestos a las importaciones. Estos aranceles han elevado el promedio general al nivel más alto desde la Gran Depresión.

Aunque algunos exportadores extranjeros absorben parte de estos costos, la mayor carga ha recaído en los consumidores y empresas estadounidenses, quienes ahora enfrentan precios más altos y mayor incertidumbre en sus cadenas de suministro.

Otros Países Se Preparan Para Posibles Nuevos Aranceles

Varios países que inicialmente recibieron exenciones temporales están enfrentando nuevamente amenazas de aranceles severos. Originalmente, se impusieron aranceles de hasta un 24% a productos de Japón y un 49% a mercancías provenientes de Camboya, lo que generó gran volatilidad en los mercados bursátiles. Como respuesta, la administración otorgó una pausa de 90 días para continuar las negociaciones comerciales.

Ese período de gracia finaliza esta semana. La administración de Trump ha anunciado planes para restablecer muchos de estos aranceles más altos, en su mayoría en línea con las propuestas de abril. Por ejemplo, se espera que los productos importados desde Japón y Corea del Sur enfrenten nuevos aranceles del 25% a partir del 1 de agosto, aunque no se descartan nuevas modificaciones o postergaciones.

Economistas de Wells Fargo advirtieron que estos retrasos ofrecen un alivio momentáneo a propietarios de negocios y gerentes de compras, pero no resuelven la sensación generalizada de inestabilidad, lo que complica la planificación de inversiones y frena el crecimiento del sector manufacturero.

La Volatilidad Comercial Impacta la Producción Industrial

Un informe reciente del Institute for Supply Management señala una caída en los pedidos fabriles directamente vinculada a la naturaleza inconsistente de la política comercial. Las plantas manufactureras enfrentan directrices fluctuantes que dificultan la predicción de los costos de insumos o la demanda del cliente.

Un gerente de planta entrevistado afirmó que sus clientes están aplazando compras de gran volumen hasta que haya claridad sobre los precios. Esta incertidumbre ha generado repercusiones en sectores como maquinaria pesada, textiles y componentes energéticos.

China Enfrenta Aranceles Más Altos Tras Represalias Mutuas

Las importaciones procedentes de China están sujetas actualmente a un arancel del 30%, que sigue siendo relativamente bajo frente al 145% impuesto brevemente durante rondas anteriores de represalias. El presidente Trump ha expresado su inconformidad con el hecho de que China exporta mucho más a EE. UU. que lo que importa y ha criticado su papel en el tráfico de fentanilo.

A pesar de los altos aranceles, muchas industrias estadounidenses continúan dependiendo de productos chinos por su volumen y bajo costo, lo que ha llevado a algunas empresas a buscar alternativas en el Sudeste Asiático.

La Unión Europea Aún Sin Tarifas Claras

La administración Trump había anunciado inicialmente un arancel del 20% para las importaciones de la Unión Europea, que luego fue reducido al 10%. Aún no se ha confirmado una tasa definitiva, pero se ha sugerido que podría alcanzar el 50%, dependiendo del curso de las negociaciones.

Aunque la UE no ha impuesto hasta ahora medidas de represalia, un posible aumento en las tensiones comerciales podría llevarla a implementar aranceles sobre exportaciones estadounidenses como vehículos o productos agrícolas.

México y Canadá: Exenciones Parciales Bajo el USMCA

México y Canadá fueron algunos de los primeros países en enfrentar nuevos aranceles este año: 25% sobre la mayoría de productos y 10% sobre energía canadiense. Sin embargo, esos aranceles fueron suspendidos parcialmente para bienes amparados por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que el propio Trump firmó durante su primer mandato.

Se indicó que esta exención respondía a esfuerzos de estos países para combatir la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo, aunque también influyó la reacción negativa de inversionistas y empresarios. Los productos mexicanos y canadienses que no están cubiertos por el acuerdo aún enfrentan un impuesto del 25%.

Reino Unido y Vietnam: Únicos con Acuerdos Vigentes

El Reino Unido y Vietnam han sido los únicos países que alcanzaron acuerdos limitados con la administración Trump para evitar aranceles más altos. El Reino Unido aseguró una tasa base del 10%, mientras que Vietnam aceptó un arancel del 20%.

Trump había amenazado con imponer aranceles de hasta 46% a productos vietnamitas en abril. Esto llevó a algunos fabricantes que antes operaban en China a trasladarse a Vietnam para beneficiarse de aranceles más bajos.

Acero, Aluminio y Autos: Aranceles Especiales en Marcha

En un intento por proteger sectores estratégicos, Trump ha impuesto aranceles del 50% al acero y al aluminio importados, salvo los provenientes del Reino Unido, que están gravados al 25%. Las importaciones de automóviles y autopartes también enfrentan un 25%, aunque los productos incluidos en el acuerdo USMCA están exentos.

Además, se han aplicado nuevos impuestos a ciertos productos manufacturados con acero y aluminio para evitar que los fabricantes estadounidenses paguen más por materias primas y aún así sean superados por productos terminados importados.

Otros Aranceles Podrían Estar en Camino

La administración evalúa aplicar nuevos impuestos a productos adicionales, entre ellos farmacéuticos, semiconductores, cobre y madera. Estas posibles medidas ampliarían aún más el alcance de la política arancelaria vigente.

Los Aranceles También Enfrentan Desafíos Legales

Muchas de las medidas mencionadas se implementaron bajo el International Emergency Economic Powers Act (IEEPA), una ley de 1977. Varios estados y grupos empresariales han impugnado la autoridad del presidente para usar esta norma en respuesta a un déficit comercial persistente.

En mayo, un tribunal federal especializado anuló algunos de los aranceles, aunque se mantienen vigentes mientras se resuelve la apelación. Si el tribunal falla en contra del uso de la IEEPA, Trump aún podría recurrir a otros marcos legales para imponer aranceles sobre productos específicos como acero o aluminio. La evolución de la política arancelaria de Trump continúa alterando la dinámica comercial global. Aunque la administración sostiene que los aranceles son una herramienta estratégica para la seguridad nacional y la negociación, la respuesta de socios comerciales ha sido cautelosa. Empresas y gobiernos ahora operan en un entorno marcado por revisiones frecuentes y una diplomacia económica de alto riesgo.

Comparte el Post en:

Más Noticias